En México los bancos dan tarjetas de crédito a destajo, no importan que las personas sean insolventes y no puedan pagar, ya que saben que en caso de crisis Papá Gobierno seguramente los volverá a rescatar. Incluso aunque no se soliciten, los bancos las envían y después las personas que no caen les cuesta mucho trabajo cancelarlas aunque no se use el plástico.
Pues bien, esto es el colmo: Banamex le envió una tarjeta de crédito ni nada más ni nada menos que ¡a una niña de cuatro años!. Carajo hombre, esto es para Ripley.
Pues bien, esto es el colmo: Banamex le envió una tarjeta de crédito ni nada más ni nada menos que ¡a una niña de cuatro años!. Carajo hombre, esto es para Ripley.
La "afortunada" se llama Daniela Elizondo, que por supuesto ella ni sus padres solicitaron el plástico. Eso explica el por que los moneros dibujan a los banqueros como cerdos: ¡No tienen saciedad!
¡De que los hay, los hay!
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